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Bienvenidos al blog del curso de guía de ruta de Valderrubio.
Aquí podrás encontrar algunos consejos sobre viajes y bonitos lugares para visitar en toda la Vega y Granada en general.
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Espero que te gusten y te sirvan para pasar más de un buen rato.

miércoles, 22 de junio de 2011

Y uno para todos.

Despedida y cierre. Escribir siempre me ha traído problemas. Casi todo lo que escribo se cumple. Esta noche, gracias a Estrella, he aprendido lo que es un morabito. La carta de Federico García Lorca a Melchor Almagro no tiene desperdicio. Está escrita en 1922, concretamente el 1 de Julio, dentro de pocos días se cumplirán ochenta y nueve años desde que fue enviada. La carta me ha sorprendido mucho porque, sin ir más lejos, yo hablé de Abentofail a la altura del Mirador de Sierra Nevada. Un médico filósofo que defendía la unión con Dios a través del entendimiento, nacido en Guadix en el siglo XII. Muchas veces, Franci me ha dicho que no hay que leer a Lorca sino a los autores que leía el de Fuente Vaqueros. Pues bien, aquí tenemos a uno. En este curso de guías de ruta no solo aprendemos de la genial profesora que por suerte nos ha tocado y de los irrepetibles viajes que hemos organizado, sino también de nuestros compañeros. Al menos yo. Tranquilos, no me voy a poner cursi ni pollas. La cursilería solo se la puede permitir gente como Lorca. Federico pasa de la cursilería al puñetazo en el estómago con una facilidad que acojona. Pero, ¿qué fue del morabito que tenía pensado construir junto con sus amigos del Rinconcillo en algún paraje de la Zubia? En ese momento, Lorca era uno y era todos. Sin embargo, la Historia demostró que estaba equivocado. ¿Abentofail? ¿Quién cojones era ese moro? Afortunadamente, no estoy hecho para esto, ni para los simpáticos brinfines. Acabo de ver Al Sur de Granada, de Fernando Colomo. La alquilé ayer porque el día anterior llegué a mi casa empapado de Alpujarras. Me da igual que a ese espacio geoturístico de Granada lo llamen Alpujarras y Valle de Lecrín, o estás en las Alpujarras o estás en Lecrín. Pero no importa, no pienso rellenar una hoja de reclamaciones por eso. Juro por Dios y todos lo santos del cielo que no voy a rellenar una de esas hojas en la vida, lo cual debería quitarme uno o dos puntos de la nota en este curso de turismo, porque, para las empresas turísticas, la hoja de reclamaciones es como la Santísima Trinidad para los cristianos. Os prometo que me sé de memoria la historia de la Santísima Trinidad, el otro día me hinqué una misa entera con musiquilla incluida. Si John Lennon resucitara, buscaría a David Chapman para que volviera a dispararle. Santo, santo, santo, santo, santo es el Señoooooooooor. Mira que es pegadiza la cabrona. ¿Qué es lo que estamos haciendo realmente en este curso? No enseñamos lo que fue sino lo que es. A Lorca no le mataron por homosexual ni por rojo ni por envidia, su asesinato, como el de tantos otros intelectuales de la época, fue la culminación del genocidio iniciado en 1570 por Felipe II, Juan de Austria y la Santa Sede, cuyas iniciales son SS. Y el turismo es un paso más. Lorca quiso revelar al mundo el pensamiento de un filósofo andalusí y acabaron con él. En su carta a Melchor Almagro, cuando dice “auténticos granadinos”, se refiere a las personas que vivían en Granada antes de la destrucción total que supuso la aparición de unos reyes católicos. ¿Cómo le iban a querer en Granada si todos eran forasteros? Y ahora me acuerdo de Rut, de una cosa muy importante que dijo en el infame museo de interpretación del Sacromonte. Con la llegada de los cristianos, la artesanía de la cerámica se vio favorecida porque ahora cada prójimo quería comer en su propio plato, con lo cual, había que fabricar platos por un tubo. Pero mis amigos cordobeses hacen peroles cada vez que vienen a Mojácar en grupo. Un perol es una comida colectiva. Pueden ser unas migas o una paella o un cocido. Y todos comen del perol. No ensucian ni un plato. El perol es uno para todos. Lo he visto en Mojácar y lo acabo de ver en la película de Colomo, ambientada en las Alpujarras de principios del siglo XX. Está bien enseñar a los turistas todos los cadáveres ilustres que vagan por nuestra tierra, pero eso no valdría nada si además no enseñamos también las cosas vivas. El perol, el morabito, la biblioteca de Tombuctú, la matanza de las Guájaras, el genocidio que no cesa. Si se trata de incentivar un turismo de calidad, hay que olvidarse de lo políticamente correcto y contar la verdad. Esta noche, por primera vez desde que empezó el curso, me he preguntado qué hago yo aquí, si merece la pena seguir confiando en el turismo. Pero el turismo es una cosa tan fácil, una cosa tan sencilla y superficial, tan tonta, que resulta difícil no cambiarla por una oficina o un amocafre. La palabra amocafre es de origen mozárabe y cada vez que la escribo alguien me la subraya en rojo. La madre que lo parió. Yo opino igual que los alpujarreños, que la tierra la trabaje su puta madre. Pero todo esto lo sé o lo he aprendido gracias a Inés y al ambiente de colaboración que ha sembrado en clase. Puedo decir sin temor a ruborizarme o a ser cursi que ahora soy bastante más sabio que antes del curso, y antes era un sabio de cojones. Juro por Dios que la voy a echar de menos. Lo digo así porque estoy un poco cabreado con el mundo esta noche, nada más. Si no estuviera cabreado, diría, querida Inés, te voy a echar de menos más de lo que te imaginas. El cabreo me da licencia para recordarle a nuestro futuro profesor que no sé si el muchacho que entró en clase el otro día es nuestro futuro profesor porque no se presentó ni nos dijo nada. Javier me cayó bien desde antes incluso de publicar aquella entrada con una letra de BBKing, asín que tengo muchas ganas de saborear su elocuencia el viernes que viene si Dios quiere. A veces, las cosas malas llevan consigo cosas buenas. La cosa mala es despedirse de Inés hasta que cenemos en el Alexis si es que Dios lo quiere, la buena será conocer al fin a Javier, que será el próximo uno para todos.


Un abrazo. Tengo muchas ganas de emborracharme con vosotros


Antonio Romera


Sierra Elvira. Junio del año 2011. Víspera del fatídico 23.



1 comentario:

  1. Antonio, a ver hombre no te lo tomes tan a pecho, que puedes llamarme siempre que quieras, es más espero que lo hagas. Además las rutas más wapas todavía no las hemos hecho, ya las haremos con la bici, o no?
    Hey! que tu y yo sabemos que hay turistas viajeros, que enriquecen por donde pasan y sólo hacen lo que su naturaleza humana les dicta, conocer, aprender, avanzar, mejorar, socializarse, viajar....eso es lo que hemos de incentivar y no el cáncer especulativo de masas aborregadas, eso no es un comportamiento natural, si no inducido por los medios de comunicación al servicio de unos intereses muy concretos, que no son los nuestros.
    Bsitos.

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