Esa frase es muy adecuada para un astrónomo. Sin embargo, quien no llora, no mama. Quien mira demasiado a las estrellas, se olvida de comer. La filosofía poética de oriente frente al sanchopancismo castellano. Afortunadamente, mis antepasados vinieron de Siria
Hola, Javier, no te conozco pero desprendes pasión, y me atrevería a decir que no llevas GPS en el coche y que no solo te gustan los sitios sino también las leyendas que los habitan. Dicen que eres un experto en cartografía. Para mí, los mapas son un misterio porque no puedo imaginar cómo se hacen. Bueno, ahora es muy fácil gracias a los satélites pero ¿y antes? A lo mejor, bordeaban las costas, las montañas y los ríos apuntando distancias, ángulos y coordenadas. Pero, ¿y antes de las coordenadas? ¿Conoces ese cuento de Borges que habla del arte de la cartografía?
Del rigor en la ciencia
En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el Mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el Mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, estos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el Tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos. En los Desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas.
Un abrazo.
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