Si el turismo es hacer feliz a la gente mientras son tus clientes, poneros en el lugar de los padres. Yo como papi, pagaría. Quizás no pernoctase en Alfacar, pero aun así... Otros recursos, otro turismo, y futuro para esos enanos. Y unos pillaos que han montado un negocio de ocio alternativo con unas pasarelas, cuerdas y tirolinas entre los pinos. No creo que les dé pal bmw nuevo, ya sabéis, pero...
Para que haya turismo de naturaleza y dispositivos de extinción, tiene que haber monte, para que haya monte tiene que haber plantas y bichos (y gente que lo trabajaba), para que haya plantas y bichos tiene que haber suelo, para que haya suelo tiene que haber rocas y agua y tiempo. De cada una de esas piezas del puzzle se puede contar algo, en unos sitios más en otros menos, pero si os ponéis las gafas de observar el entorno, algo encontraréis en cada rincón de éstas tierras.
Saludes a todes y que Manitú os acompañe.
P.D.: Lo pasado pasado está, siguen sin darme vicodina y la pierna me sigue doliendo igual. El dolor ofusca el entendimiento y saca un cierto punto borde. Excuse me. El día de hoy, lo rebaja y limpia la mente. Portáos bien, ¿fale?
No hay comentarios:
Publicar un comentario