Hoy hemos visto una película en clase, yupi. El corazón de la Tierra, (The heart of the Earth), coproducción hispano inglesa dirigida por Antonio Cuadri con fotografía de Javier Aguirresarobe. Se trata de una gran producción, lo que antiguamente se llamaba peplum, con mucho dinero y reparto internacional. Se buscaba la espectacularidad y se daba un poco de lado al rigor histórico. En este caso, lo mejor de la película es precisamente el rigor histórico, así como la ambientación - que también es rigor histórico -, la fotografía y algunos planos muy bellos. Cuadri hace un gran trabajo con la cámara pero falla a la hora de recrear las revueltas o la vida privada de los mineros. Sabemos mucho de cómo vivían los ingleses en sus lujosas mansiones pero desconocemos los detalles de la vida doméstica de los indígenas. Además, ¿qué diablos se extraía de las minas de Riotinto y cómo lo separaban de la piedra? Puede que debiera saberlo y puede que de hecho lo sepa, pero la película no lo dice y si lo dice no lo recuerdo (el problema no es mío sino del guión). El guión me parece fácil y previsible y los conflictos personales dejan mucho que desear. Por otra parte, cada vez que Jorge Perugorría (alcalde), Ana Fernández (madre de Clara), Fernando Ramallo (el rebelde amigo de Clara) o la propia Clara (que ni siquiera es española) abrían la boca para hablar un andaluz horriblemente impostado, me entraban ganas de tapársela con un pañuelo. Ahora debería rodarse una película sobre esta película a la manera de También la Lluvia, de Iciar Bollaín, en la que se aprecia claramente que las cosas no han cambiado tanto como pensamos. Los españoles del siglo XVI explotaban, esclavizaban y quemaban vivos a los indios, y ahora, las multinacionales siguen haciendo lo mismo, pero con más finura. En el siglo XIX, los ingleses explotaban sus minas andaluzas en un régimen de semiesclavitud, ahora, en el siglo XXI, hacen películas sobre ello utilizando a falsos andaluces como actores. Anda y que les den. La verdad es que cada vez que los actores y actrices citadas hablaban, el rigor histórico se iba a tomar por saco. Y lo que pasa es eso, que la película es un peplum al uso y no se le puede pedir más.
Por cierto, la tan esperada escena de sexo, obligada en estos filmes, fueron en realidad dos y ambas me parecieron patéticas y menos creíbles que las facturas de los trajes de Camps. Por muchas vueltas que le doy, no consigo entender cómo puede Clara follarse al inglés justo después de enterrar a su madre. Vamos, vamos. Una tía comprometida con las reivindicaciones mineras, que ve cómo los cabrones ingleses envenenan año tras años a sus seres queridos, que acaba de enterrar a su madre, la cual se ha muerto de pena y locura por culpa de los anglosajones de los cojones, vamos, ni de coña. Una andaluza, y más de aquella época, habría esperado a que se le acabase el luto, y luego habría esperado a que se le pasase la inrritación, y luego habría esperado a que se apagasen las teleras y luego ya veríamos. .
Como documento histórico relacionado con la minería andaluza está bien o simplemente correcto. Transmite la sensación de que, no muy lejos de aquí, hay una gran historia y un sinfín de pequeñas historias a muchos metros bajo tierra.
Un abrazo.
Antonio Romera
Sierra Elvira. Julio del año 2011. Jueves 21.
Hola Antonio. Tío, pareces el Carlos Pumares, je je.
ResponderEliminarTu mismo lo has dicho. No es una peli que vaya a entrar en los anales de la historia del cine, es un documento sobre la minería de nuestra tierra.No es un riguroso documental, es una ficción basada en hechos. Muestra las primeras preocupaciones ambientales en nuestro país (al final todo acaba en las personas, todo está enlazado) y además los paisajes mineros y el agua del río Tinto y su paisaje de marcianos. De hecho, la NASA anda por allí investigando las bacterias y bichuchos que viven por el río. La vida de los mineros, pues imagínate, doce horas de trabajo por medio real, una puta mierda. Pero la compañía les daba las casas, la escuela y el hospital. Hospital que estaba lleno de niños de la comarca asifxiados por el humo de las teselas. El dilema te doy trabajo pero te mato. Para saber más os daré documentos sobre procedimientos mineros (históricos y actuales) ya que esta tierra anda llena de agujeros hechos para sacar las riquezas que la larga y variada historia geológica le ha dado. Posibles recursos turísticos para enseñar e historias que contar. Y siempre está el señor Google.
Un saludo