Empecé a leer el artículo de Pérez Reverte con muchas ganas pero lo dejé poco antes de llegar a la mitad porque para llamarme idiota ya tengo a mis hijos. A mí me parece una falta de respeto por parte del autor llamar idiota a sus lectores. Es como leer cuarenta veces en una pizarra “tonto el que lo lea” y seguir leyendo. Pues no lo leo y ya está. O como recoger en el aeropuerto a un grupo de turistas porque eres un transfer, como Mahantan Transfer, y de camino al hotel, micrófono en mano, decirles que son idiotas por venir a Granada en esta época del año, con tanta calor y tantas obras. O como empezar una conferencia con estas palabras, “Ustedes son idiotas por venir a escucharme puesto que no tengo nada que decir que ustedes no sepan”. Yo creo que un buen comunicador debe ejercer su trabajo desde la humildad, sin embargo, llamar idiotas a sus lectores no es humilde sino arrogante y prepotente, y para eso ya tengo a mi cuñado. Aunque a muchos clientes de El Gran González yo los veo idiotas, lejos de mí la intención de insultarles. Cesar Ritz dijo que el cliente siempre lleva razón, pero no es cierto, solo es cierto de una manera formal. Que un cliente consiga que deje de almorzar, de cenar o de escribir por una gilipollez no le da la razón, pero tampoco me convierte a mí en idiota, después de todo, mi trabajo consiste en hacerle la vida fácil y placentera durante su estancia. Cuando se le acaben las vacaciones y regrese a la rutina o ruina laboral, yo llevaré una vida fácil y placentera todo el rato sin necesidad de llamar a nadie a cualquier hora del día o de la noche. Pero no todo el mundo opina así. Ernesto, un cubano del campo que supera los cincuenta y que se encarga de un grupo de apartamentos vecinos a los nuestros, no les pasa ni una a sus clientes. La diferencia entre su sabiduría y mi sometimiento es que a él lo explotan y yo dependo de mí mismo. Y eso es lo mejor que hay en esta vida, amigos, depender de uno mismo. La pregunta es, ¿soy un idiota por haber cerrado el artículo de Arturo Pérez Reverte antes de llegar a la mitad? O ésta, ¿es Arturo Pérez Reverte idiota por perder a un lector como yo? Lo cierto es que no soporto a los escritores que por el mero hecho de serlo saben mucho de muchas cosas, exactamente igual que mi cuñado, que lo sabe todo de absolutamente todo. No, Javier, el campo de acción de éste no se limitaría a los ferreteros. Te aseguro que si llevase a físicos nucleares como turistas, los dejaría igualmente callados, aburridos y a punto de suicidarse.
En Sierra Elvira
Con un abrazo y muchas espinacas.
Querido amigo, lo siento pero no estoy de acuerdo contigo. Yo desde luego, no me he sentido idiota, ya que no pretendo esas reivindicaciones, por las cuales Reverte llama idiotas a los que son idiotas. Yo me siento bastante humilde, pero en mi modesta opinión la masa es muy idiota y como masa si podemos sentirnos idiotas tod@s, pues teniendo todo el poder vamos de victimas y aceptamos estoicamente poner la otra mejilla en cada puñalada trapera que nos dan los de siempre, que muy a mi pesar, he de decir que son más listos que nosotros, pues siendo la inmensa minoría nos tienen a tod@s bailando al son de sus palmas. No nos viene mal que alguien nos lo recuerde de vez en cuando.
ResponderEliminarInés puede que en general todos seamos un poco idiotas, por unas u otras razones de nuestras vidas, pero ni a mi ni a nadie (creo) nos gusta que nos lo digan. Es lo mismo que cuando tu sabes que algún ser querido tuyo tiene algun defecto que uno mismo comenta muchas veces, y viene otra persona y te lo dice, ¿a que ya no nos gusta e incluso llega a molestarnos? Pero en cambio todas las veces que tu lo dices no pasa nada, ¿por qué? no se, pero es asi.
ResponderEliminarY Antonio, solo quiero decirte una cosa, a la conclusión que yo he llegado de todo esto y de otras cosas que he leido ya tuyas, es que tu cuñado no te cae muy bien.
Un saludo y hasta el lunes!!